trastornos alimenticios
La anorexia nerviosa (AN), la bulimia (BN) y otros trastornos no especificados (EDNOS), están caracterizados por serias alteraciones en la alimentación, tales como restricción de la ingesta o atracones, así como por excesiva atención o preocupación por la imagen corporal y el peso.
Además de sus
efectos sobre el bienestar psicológico, los trastornos
alimenticios pueden tener efectos potencialmente devastadores
sobre la salud. Su evaluación y manejo debe ser logrado por un
equipo multidisciplinario de trabajo conjunto, puesto que las
manifestaciones que llevan a consultar al paciente o a su
familia pueden proceder del terreno biológico o del
comportamental. Frecuentemente se produce un importante retraso
entre la aparición de los síntomas y la instauración del
tratamiento. Las personas con trastornos de la alimentación no
descubren o incluso ocultan los síntomas, ignorando los posibles
tratamientos, evitando discutir los síntomas o no estando
dispuestos a evitarlos. Los trastornos de conducta alimentaria
(TCA) pueden pasar desapercibidos hasta en el 50 % de los casos.
Los criterios diagnósticos de Anorexia Nerviosa establecen una clara distinción entre anorexia y bulimia. Todo paciente que cumpla los criterios diagnósticos de anorexia nerviosa se denominará como anorexia nerviosa aunque presente ciclos atracón-vómito u otra conducta compensadora. Por lo tanto, se consideran pacientes con bulimia nerviosa sólo aquellos que no tienen anorexia nerviosa y cumplen otros criterios diagnósticos. La preocupación excesiva por el peso y la figura y la continua medición del peso son algunos de los síntomas primarios en AN y BN. Muchos pacientes muestran una mezcla de ambos comportamientos anoréxicos y bulímicos. Más del 50 % de pacientes con AN presentan síntomas bulímicos y algunos pacientes que eran inicialmente bulímicos pueden desarrollar síntomas anoréxicos. La AN presenta dos subtipos: restrictivo y atracón-purgativo, según la presencia o no de síntomas bulímicos. Los pacientes con AN pueden alternar periodos de restricción y bulimia.
Algunos pacientes presentan combinaciones de síntomas de trastornos de conducta alimentaria que no pueden ser incluidos estrictamente en ninguna categoría, por lo que se diagnostican técnicamente como trastorno de alimentación no especificados.