PSICOLOGÍA de pareja
Cuando se constituye la pareja, cada miembro persigue unos objetivos, implícitos o explícitos, que quiere obtener en la relación. No son objetivos inmutables en el tiempo. A lo largo de la vida en común, la pareja varía su importancia dependiendo del desarrollo individual y social. El compromiso es la decisión de pertenecer a un ente social: la pareja. Pese a las dificultades que surjan, se va a continuar en pareja luchando de forma eficaz contra los problemas. Desarrollamos técnicas para reconducir el proceso evolutivo de la pareja. Eliminamos todo obstáculo para una correcta armonización social, sexual, emocional, familiar y, como no, individual. La principal idea que se debe tener y mantener siempre clara, es que la pareja se forma por dos personas que parten desde el mismo punto, nunca tres. Pero a la vez es importante recordar que son dos seres individuales, con sus necesidades, sus alegrías, tristezas... y que para llegar a buen puerto, deben de ser atendidas.
Lo ideal es
intentar un equilibrio para que ninguna de las dos partes de la
pareja se vea dañada y sí recompensada. Algunas veces un asiento
estará en lo alto y el otro abajo, y viceversa. Lo que sí que no
puede llegar a pasar es que siempre sea el mismo el que
permanezca abajo, ya que esto lo único que indica es que algo va
mal. Se necesitan horas de sofá, cafés o infusiones, hablar y
hablar hasta que todo quede claro, sentimientos, ideas,
proyectos de futuro. Como bien sabemos, somos seres individuales
y cada uno de nosotros tenemos nuestro pasado, nuestras
costumbres, familia, recuerdos, amigos, manías…
Está bien recordar el pasado, pero solo para aprender algo de él, nunca para castigarse ni castigar a otros. De momento, no se ha descubierto la máquina que nos lleve tiempo atrás y permitirnos borrarlo, así que lo único que podemos hacer es asimilar que el pasado se queda tal cual.
Cuando el amor llama a nuestra puerta, no somos capaces de ver que nuestro ser amado no sólo tiene virtudes, sino también defectos, ya que todos somos seres humanos, y muchas veces cuando el tiempo pasa parece que nos sorprenden esas manías que probablemente parece que han surgido de la nada. Pero no, eso no es así: ya estaban ahí. Lo que ocurre es que el amor no las dejaba ver. Cuanto antes asimilemos estos pequeños detalles, mejor será para nosotros. Este mismo trabajo lo tiene nuestra pareja, normalmente son pequeñas cosas que se pueden resolver con facilidad.
El tema de compartir es algo que se debe llevar hasta el final, es decir, se debe aprender a compartir las cosas. De este modo, si en la vida aparecen problemas o algún tipo de crisis, será mucho más fácil resolverlo entre los dos que uno solo. La carga será menor si se comparte. La comunicación es algo muy importante y suele ser una de las primeras cosas que falla. Si se mantiene una comunicación fluida con la pareja, todo será mucho más fácil.